Después de un mes de hermetismo y tres ruedas de prensa canceladas, EPM le salió al paso a los múltiples cuestionamientos que se han cernido sobre las obras en Hidroituango y las reuniones que desde la semana pasada viene sosteniendo con el Gobierno Nacional en buca de más tiempo para generar y librarse de una multa por parte de la Creg.
En rueda de prensa, el gerente de EPM Jorge Andrés Carrillo despejó varias dudas asociadas al avance de los trabajos, pero abrió nuevas incógnitas.
Mientras por un lado insistió en que el proyecto estaría en capacidad de encenderse antes del 30 de noviembre e informó que las obras civiles de las dos primeras unidades de generación ya fueron concluidas; por otro, se abstuvo de referirse en detalle a lo discutido en las reuniones del PMU con la Nación y sacó a flote problemas ocurridos en las obras que habrían llevado a la empresa a querer monitorear con más detalle la puesta en funcionamiento de las turbinas.
Alejándose de las mismas declaraciones que dio semanas atrás, Carrillo también se refirió a la incertidumbre en la hidroeléctrica a causa del inminente cambio de contratistas y los múltiples aplazamientos que ha tenido la licitación, asegurando ahora que la empresa no ve necesario ningún proceso de empalme y que estaría lista para que nuevas manos lleguen el 1 de diciembre a arrancar con las obras finales que están incluidas en la licitación que está en curso (leer Para Saber Más).
En materia de infraestructura, la noticia de ayer estuvo por cuenta de los avances en las obras civiles que, según reveló EPM, ya fueron concluidas por completo en las dos primeras unidades de generación.
Por fuera de los equipos, cuya correcta calibración todavía está en curso, la empresa señaló que los concretos de las unidades y el blindaje de los dos primeros túneles de conducción (que permiten que el agua del embalse llegue a la casa de máquinas) alcanzaron un porcentaje de ejecución del 100%.
“Hoy nosotros podemos anunciar que hemos terminado las obras civiles y el montaje de las unidades 1 y 2. Dicho de otra manera, no falta un bulto de cemento por echar y no hace falta un tornillo por poner en las máquinas. Lo que estamos haciendo son las pruebas que corresponden desde el punto de vista electromecánico”, dijo el gerente.
Pese a que en ese balance Carrillo insistió en que la hidroeléctrica está lista para encenderse el 30 de noviembre, también reiteró la necesidad de realizar más pruebas.
En medio de las múltiples preguntas que han caído sobre esas pruebas adicionales que busca hacer EPM, que han llamado la atención por coincidir con varias movidas políticas del alcalde Daniel Quintero con la Nación y por haber salido a flote faltando apenas un mes y medio para que se cumplan los plazos de la Creg (fijados para este 30 de noviembre), Carrillo se defendió.
Al ser interrogado sobre por qué la necesidad de esas pruebas solo se hizo pública este mes, teniendo en cuenta, por ejemplo, que la empresa ya había reportado a la Superservicios desde febrero de este año que las pruebas en seco y con agua tardarían mínimo 60 días por cada unidad, el gerente argumentó que un problema en la almenara habría encendido las alarmas.
“En las pruebas de llenado de la almenara, en donde cae el agua después de que pasa por la unidad de generación, unos tanques gigantescos, se encontraron unos comportamientos que básicamente invitaron a hacer unos refuerzos y reparaciones adicionales que no estaban contempladas”, dijo, aludiendo a unas filtraciones que habrían sido encontradas recientemente en esa parte del complejo y que habrían motivado a profundizar los monitoreos.
Luego, al referirse al PMU en el que EPM discute con la Nación la realización de aquellas pruebas, pese a sostener que las conversaciones avanzarían bien, luego señaló que la empresa no necesitaría de ningún visto bueno para hacerlas.
“Nosotros no estamos pidiéndole al PMU una autorización para hacer pruebas. EPM es autónomo en las pruebas que quiera y le corresponda hacer y las vamos a hacer”, dijo el gerente.
Más allá de esas declaraciones, lo cierto es que durante los próximos días se espera que dicho PMU vuelva a sesionar, mientras los días siguen corriendo y el riesgo de una pérdida por más de 5,3 billones de pesos (que suman una garantía e ingresos que se esfumarían) .es cada vez mayor.
Además del avance de las dos primeras unidades, cuyo encendido es clave para que EPM no se vea inmerso en un incumplimiento con la Creg, también hay dudas sobre las unidades 3 y 4, que no alcanzarán a estar listas el próximo 30 de noviembre, día en que se termina el contrato con el actual constructor. “Ya no estamos en el mismo punto en el que se requería un empalme y un uso de instalaciones de un contratista para pasárselo a otro, porque el haber tenido más tiempo nos permitió diseñar un esquema de ejecución que pueda entrar, así no hubiera colaboración o empalme del contratista saliente”, dijo el gerente Carrillo.
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