Así es el coche más vendido de Toyota en España.

El protagonista de la prueba, el Toyota Corolla 125H Style, tiene el honor de ser el modelo más vendido de Toyota en España (fuente). Y después de haber pasado unos días con él, entiendo perfectamente por qué tantos clientes escogen esta combinación de motor y acabado. Es un compacto muy agradable de manejar, con prestaciones suficientes y un equipamiento de serie en el que no he echado nada de menos.

Aunque no es la terminación más barata de la gama, pues tenemos el Active Tech por debajo, el Corolla 125H Style es la variante que más compradores eligen. Porque por 1.500 euros más que el Active Tech (23.100 frente a 21.600 euros) ofrece una imagen exterior e interior más vistosa y una dotación más amplia. Todo ello combinado con un sistema de propulsión híbrido muy eficiente y con una más que probada fiabilidad (tiene hasta 10 años de garantía).

Porque al fin y al cabo, Toyota lleva ya 25 años desarrollando su tecnología híbrida y eso se nota y mucho a la hora de conducirlo. Ofrece una suavidad asombrosa, cambiando automáticamente de un modo a otro (combustión, híbrido o eléctrico) sin que el conductor pueda percibir nada si no está mirando la instrumentación. Pero ante de contarte cómo va, repasemos sus principales características en lo referente a su diseño, equipamiento o habitabilidad.

Este compacto, rival directo de modelos como el (prueba) Volkswagen Golf 8, se asienta sobre la plataforma TNGA-C de la marca nipona. Una estructura modular que estrenó en su momento el Prius y que desde entonces ha servido de base para crear vehículos tan populares como el Toyota C-HR. Y esto es una buena noticia, pues desde el principio del desarrollo de este chasis Toyota tuvo muy en cuenta a los clientes europeos, que buscan coches con una dinámica ágil.

Así, el comprador se beneficia de una estructura más rígida que la de su predecesor (+60%) y que, al mismo tiempo, resulta más ligera. Esto contribuye a mejorar la respuesta al volante y la eficiencia. A nivel estético, el Toyota Corolla Electric Hybrid es un automóvil vistoso y a mi juicio, mucho más atractivo que cualquiera de sus predecesores.

Me gusta especialmente el diseño del frontal, con esos faros afilados (y de ledes de serie en este acabado) y una gran parrilla que, en conjunto, le otorgan una imagen más agresiva. El lateral no luce un diseño tan arriesgado, pues presenta superficies con una apariencia más simple. Si bien, existe la posibilidad de añadir un techo en color de contraste que, junto con las llantas de aleación de 17” de serie, aporta más gracia a esta zona. Puedes ver cómo queda en las fotos del Toyota Corolla 125H Style de la prueba.

Si continuamos hasta la zaga, llaman de nuevo la atención los grupos ópticos. Pero mis ojos se van directamente al voluminoso parachoques, con una sección central en negro piano que imita el aspecto de un difusor. Se nota a simple vista que es mucho más ancho que su antecesor (+30 mm en esta zona), lo que contribuye a aumentar esa agresividad visual de la que hablo. Por último, destacar la presencia del sutil alerón que corona el portón del maletero.

Después de haber comprobado lo mucho que ha trabajado Toyota en el exterior, no esperes encontrarte con un interior soso o poco atractivo. Al contrario. Es un espacio que resulta igualmente vistoso y más en este acabado Style, que incluye de serie elementos como la luz interior ambiental. El diseño del salpicadero presenta formas angulosas, materiales agradables al tacto y unos ajustes sin pega alguna.

Prueba de ello es que no se perciben ruidos de ningún tipo al volante, incluso sobre carreteras con un firme roto. Todo encaja a la perfección y transmite sensación de solidez. Valoro positivamente la existencia de mandos físicos para controlar todas las funciones básicas del coche, algo que mejora mucho la experiencia de uso. Sí, está claro que los cada vez más populares controles táctiles son más vistosos, pero te aseguro que no son mejores que un simple botón o la clásica ruleta para regular el volumen o ajustar la temperatura.

Los asientos son cómodos, especialmente los de las plazas delanteras. Detrás hay espacio suficiente para que dos adultos viajen a gusto, como es la tónica habitual hoy en día. Tiene dos anclajes ISOFIX para sistemas de retención infantil y es fácil meter y sacar a los niños del coche, aunque no tanto como en un vehículo más alto.

Copilotamos el Toyota GR Yaris RZ de la Toyota Gazoo Racing Iberian Cup

El cuadro de mandos incluye una pantalla de 7” con información básica y un diseño que varía ligeramente en función del modo de conducción seleccionado. El sistema multimedia de serie es el archiconocido Toyota Touch 2 con pantalla táctil de 8” y cámara de marcha atrás. Es compatible con Android Auto y Apple CarPlay usando siempre, eso sí, un cable.

Tiene un aspecto muy básico pero, sinceramente, dado que lo puedo conectar al móvil y usar las funciones de este, no necesito más. Por poner otra pega, me habría gustado que no se usara tanto el negro piano, ya que tiende a estar siempre sucio y se raya con relativa facilidad. Donde no pongo peros es en el equipamiento, pues aunque sea uno de los acabados más básicos, viene con tantos elementos que no he echado nada de menos.

El Toyota Corolla 125H Style que he probado combina un motor de gasolina de 1.8 litros con dos máquinas eléctricas. Estas últimas están integradas en la caja de cambios de engranajes planetarios. El primero de los dos motores eléctricos hace las veces de generador y motor de arranque, pero nunca puede impulsar el vehículo. Es el encargado de gestionar la relación del propulsor térmico con las ruedas delanteras y es capaz de poner en marcha el bloque de gasolina en un abrir y cerrar de ojos.

El segundo motor eléctrico sí puede mover el coche y entrega 72 CV y 163 Nm de par. La motorización de gasolina proporciona 98 CV y 142 Nm. Según Toyota, la cifra de potencia combinada es de 122 CV mientras que el par que anuncian es de 142 Nm. Pero al volante parecen más, especialmente este último, gracias a la instantánea respuesta del motor eléctrico.

Este sistema permite que el Corolla 125H pueda avanzar empleando el motor térmico, el eléctrico o ambos simultáneamente. No se perciben estos cambios desde el habitáculo a no ser que estés prestando atención o fijándote en la información del cuadro de mandos. Pero lo mejor, sin lugar a dudas, es que el resultado de todo esto es que es muy eficiente. Anuncia un gasto medio de 4,9 l/100km en ciclo mixto, una cifra que en ciudad puedes mejorar fácilmente.

La potencia llega a las ruedas delanteras directamente desde el segundo motor eléctrico, desde el motor a través de una serie de engranajes planetarios o mediante una combinación de ambos. Habitualmente nos referimos a este cambio como un CVT, pero aquí no hay una correa como sueles encontrar en este tipo de cajas.

El cambio es quizá uno de los puntos que más se critica de los híbridos de Toyota por que las revoluciones del motor no tienen una relación directa con la velocidad a la que circulamos. Puedes encontrarte circulando a 120 km/h con el motor térmico girando a menos de 2.000 vueltas o a 5.500 revoluciones. Todo depende de cuánto estés pisando el pedal del acelerador y de la potencia que demandes en cada momento.

Pero a mi juicio este sistema tiene muchas más ventajas que pegas. Primero, porque no hay un embrague (o un convertidor de par). Un elemento de desgaste que, con el paso de los kilómetros tendrás que sustituir. Aquí hago un inciso para señalar que el motor de gasolina tampoco tiene correas auxiliares, un alternador o un motor de arranque expuesto a las inclemencias. Funciones, estas últimas, que asume el primero de los dos motores eléctricos.

Segundo, porque al tener engranajes es extremadamente robusto y prácticamente no requiere mantenimiento. Y tercero, porque gracias a él podemos obtener consumos de combustible realmente bajos.

Si me pides que defina el comportamiento del Corolla 125H con una única palabra esa sería sin duda agradable. Porque gracias a la buena puesta a punto del sistema propulsor y del chasis, conducir este coche es una experiencia verdaderamente relajante. Sin que te des cuenta te invita a practicar una conducción eficiente, seguramente por lo silencioso que es o por la forma que tiene de entregar la potencia.

Porque lo normal es que para conseguir buenos consumos tengas que prestar atención a tu estilo de conducción. Pero eso no me sucede con este coche, con el que siempre logro buenos datos de gasto incluso aunque esté intentando hacer lo contrario. Es cierto que en vías rápidas la media puede subir, pero salvo en viajes largos por autopistas, el coche lo compensará en cuanto circules a velocidades más bajas.

Los 122 CV que entrega quizá sean algo justos para ir a ritmos de cruceros elevados, pero solo me parecen escasos en esa situación. A la hora de salir desde parado o de moverme en entornos urbanos o interurbanos considero que son más que suficientes. Gran parte de la culpa de esto la tiene el motor eléctrico principal, que como todos los de su clase, produce todo su par casi desde el mismo instante en el que se lo pides.

Si realizas largos trayectos por vías rápidas de forma habitual, te recomiendo mejor el Corolla 180H, con 180 CV y 192 Nm. Pero si este tipo de desplazamientos solo los realizas unas pocas a veces al año, durante el periodo de vacaciones por ejemplo, considero que no merece la pena asumir el sobre coste de este último. Entre otras cosas porque tendrías que dar el salto a un acabado más alto a la fuerza, pues no se ofrece ni en el Style ni en el de acceso, llamado Active Tech.

Ofrece tres modos de conducción (Eco, Normal y Sport) que influyen fundamentalmente en la manera en la que entrega la potencia o mejor dicho, en el tacto del acelerador. En el Eco tienes que pisar más para obtener la misma aceleración que en el Sport logras en los primeros centímetros de recorrido del pedal.

Más allá de las sensaciones que transmite el sistema híbrido del Toyota Corolla, tiene un comportamiento muy ágil. Las suspensiones contienen muy bien las inclinaciones de la carrocería y absorben las irregularidades con facilidad. Delante monta un tradicional esquema McPherson, mientras que en el eje trasero nos encontramos con la misma estructura multibrazo que podemos encontrar, por ejemplo, en el Toyota GR Yaris. La dirección con asistencia eléctrica no transmite información, pero tiene un tacto agradable y es bastante rápida, lo que acentúa esa sensación de agilidad.

Gracias a mi profesión, he tenido la oportunidad de conducir todas las versiones del Corolla y la inmensa mayoría de sus rivales. Y cada vez que me bajo del modelo que nos ocupa pienso lo mismo: qué bien va. Es un coche que está bien equipado, que es muy eficiente, que tiene un diseño atractivo y que además tiene una fiabilidad más que demostrada. Por eso es el compacto que recomiendo a todos aquellos que buscan un coche práctico que sea capaz de soportar el paso de los años sin contratiempos.

Save my name, email, and website in this browser for the next time I comment.

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.